El último estudio de Coface sobre el sector agroalimentario observa de nuevo una fuerte volatilidad en los precios en todo el mundo, sobre todo en los países emergentes. A la complicada situación contribuye "la creciente aversión al riesgo de los inversores y el consecuente exceso de liquidez. Esta tendencia pesa sobre los márgenes del sector, mientras que la desaceleración económica en estados Unidos y en la zona euro, junto con los efectos de la catástrofe nuclear en Japón, han tensado las relaciones entre las grandes empresas y los distribuidores", explica la compañía. Además, considera que la liquidez de las pequeñas y medianas empresas se ha debilitado, a medida que el crédito comienza a escasear en las economías avanzadas. Sus perspectivas apuntan a que en esta última parte del año y en 2012 los precios de los productos agrícolas se mantendrán elevados.