La volatilidad de los mercados, subidas de tipos de interés y revisiones de las primas de riesgo y un Brexit desordenado son los principales riegos a los que se enfrenta el sector financiero según indica el último informe sobre riesgos y vulnerabilidades del sistema financiero en la UE que acaban de presentar las Autoridades Europeas de Supervisión (ESA).

La ESA alerta en primer lugar sobre el retorno de la volatilidad a los mercados que ya se ha experimentado en la primera mitad del año que ha llevado a fuertes bajadas en las bolsas y subida de la deuda pública. Además, la subida de los tipos de interés y los riesgos políticos podrían provocar salidas de capital en los mercados emergentes a pesar de que las subidas de tipos reflejaría un retorno a la normalidad tras un período de tipos excesivamente bajos.

En segundo lugar, las revisiones de las primas de riesgo y el aumento de tipos afectaría directamente a las cuentas de las instituciones y a los consumidores. La subida de tipos podría conllevar además un aumento de la morosidad mientras que las revisiones de las primas de riesgo es motivo de preocupación para las compañías de seguros y Fondos de Pensiones que verían reducido el valor de sus bienes.

En tercer lugar, la retirada desordenada de Reino Unido de UE crea mucha incertidumbre siendo uno de los problemas más críticos.

Colaboración entre supervisores

Ante estos riesgos e incertidumbres, la supervisión y la colaboración entre supervisores es clave. La ESA aconseja realizar una serie de acciones para enfrentar estos desafíos que pasaría por:

- Ante la subida de tipos y de primas de riesgo, realizar más pruebas de estrés en todos los sectores.

- Las autoridades deben vigilar por una parte el riesgo de las instituciones financieras, y por otra advertir a los minoristas ante productos de excesivo riesgo.

- Las autoridades deben estar alerta ante posibles contagios entre sectores.

- Las instituciones financieras de la UE, inversores y consumidores deben tener preparado un plan de acción ante la salida del Reino Unido de la UE que debe ser supervisado por las autoridades competentes.