Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, participó en el seminario 'Celebrando 30 años de la Ley de Planes y Fondos de pensiones en un entorno de inestable sostenibilidad del sistema de pensiones', con motivo de las tres décadas desde que se aprobara la primera legislación sobre Planes y Fondos de Pensiones.

González de Frutos quiso convertir esta conmemoración en un acto reivindicativo ya que para la presidenta de Unespa, a pesar de que la Ley del 87 fue "el pistoletazo de salida que se da en España a la creación de un verdadero pilar de previsión complementaria que sea capaz de equilibrar el pilar de reparto", esta Ley ya nació con retraso y con la idea de que creando una legislación apropiada el crecimiento natural vendría por sí solo. El resultado no pudo ser más negativo y la realidad 30 años después es que "no tenemos pensiones complementarias. Si acaso, lo que tenemos son pensiones complementarias para algunos".

La presidenta achacó este fracaso a la "voluntariedad" del sistema. "La pura voluntariedad, lo que consigue, es que ahorren sólo los que tienes tres cosas, que son: capacidad, conciencia y necesidad. En entornos de voluntariedad, solo ejercen el ahorro los que saben que van a tener un fuerte descenso de su calidad de vida cuando lleguen a la jubilación. Es decir, sólo ahorran las personas que conocen el efecto que tendrá la jubilación sobre sus ingresos y además tienen las rentas residuales para llegar a este fin. Suena un tanto cínico crear un sistema de cosas cuya consecuencia sea fomentar exclusivamente el ahorro de las rentas más altas para acto seguido denunciar a ese esquema precisamente por ello".

Acto reivindicativo

Pilar González de Frutos afirmó durante su discurso que "este aniversario debería servirnos para decir que los próximos 30 años no deberían parecerse casi nada a los 30 que acabamos de vivir". Y pidió que a partir de ahora se construya "un auténtico pilar complementario al reparto que sea capaz de asumir en los 15 o 20 años, una parte sustancial de la carga de las pensiones que, por efecto demográfico, ya no podrá ser sobrellevada por la solidaridad intergeneracional".

La presidenta extendió especialmente sus reivindicaciones al ámbito de la empresa ya que "el segundo pilar de la previsión es el gran proyecto fallido del entorno de la previsión en España".  Apenas se han visto avances en los últimos 15 años y sigue siendo discriminatorio pues favorece a los trabajadores de grandes empresas mientras que los empleados de pymes "deberán enfrentarse a la jubilación sin más apoyos que la pensión pública".