Willis Towers Watson, dada la actualidad informativa sobre el documento de negociación enviado por el Partido Popular a PSOE y Ciudadanos en el que se contemplan nuevas propuestas para garantizar la sostenibilidad de las pensiones públicas, ha analizado las reformas que se podrían tomar.

Gregorio Gil de Rozas, Head of Retirement de Willis Towers Watson España, y experto en pensiones, comenta que garantizar la sostenibilidad de las pensiones es el principal reto que tiene el futuro Gobierno. “El sistema está en déficit y requiere reformas estructurales en varios ámbitos”. Esos ámbitos son:

• Nuevas fuentes de financiación: las pensiones no contributivas, incluidas las de supervivencia, deberían financiarse con impuestos.
• Acortar los plazos de aplicación de las medidas tomadas de recorte de gasto: factor de sostenibilidad, diferimiento de la edad de jubilación y consideración de los períodos de cotización.
• Tomar nuevas medidas de recorte de gasto bajo el principio de que las pensiones siempre deberían ser suficientes.
• Comunicar a todos los ciudadanos su pensión de jubilación esperada.
• Fomentar el ahorro privado, preferiblemente a través de Planes de empresa, para compensar la futura bajada de las pensiones públicas.

Según explica, todo ello debería hacerse con el consenso entre los principales partidos políticos para que no sea un arma electoral: “Exigimos altura de miras a nuestros políticos en este tema”.

En cuanto a la mochila austríaca, comenta que se trata de un fondo que se dota para financiar el despido que incentive la movilidad laboral sin perder derechos adquiridos y que se convierta, de no ser despedido el trabajador, en un complemento a su pensión. Tiene un doble impacto, “acertado por nuestra parte, ya que pretende ir financiando una parte de la indemnización ante un potencial despido futuro por parte de la empresa pero a su vez complementa la prestación pública de jubilación si éste no se produjera. La idea es buena siempre que se otorgue máxima seguridad al empleado de que ese fondo se aplicará sólo para ese fin y para ello debería ser un fondo o seguro externo e independiente del balance de la compañía, es decir, una especie de seguro de jubilación o Plan de Pensiones que se podría cobrar de forma anticipada en caso de despido. Sería un coste adicional para las empresas pero que se iría periodificando año a año”.