Willis Towers Watson insta a no precipitarse con el reajuste de retribuciones

Muchas compañías están modificando sus programas de retribución y beneficios para amortiguar el impacto de la crisis provocada por el coronavirus. "Surgen ejemplos como reducir o congelar las remuneraciones de los consejeros -ejecutivos y no ejecutivos-, directivos u otros empleados; ofrecer bajas remuneradas a empleados contagiados por el virus o en cuarentena obligatoria; mantener las retribuciones de los trabajadores que no están pudiendo realizar su trabajo como consecuencia del cierre de oficinas y con imposibilidad de trabajar en remoto, o proporcionar ayudas para facilitar ese trabajo en remoto del personal afectado", enumera Juan Guerrero, director de executive compensation en la unidad Talent & Rewards de Willis Towers Watson.

En cuanto a las decisiones retributivas, Willis Towers Watson recomienda a las compañías que no las tome de manera precipitada y las adopte con un horizonte a largo plazo. Además, sugiere que las medidas se apliquen a todos los niveles de la organización ya que, desde su punto de vista, los inversores analizan "muy de cerca" si estas decisiones afectan "en la misma medida" a los consejeros (ejecutivos y no ejecutivos) y directivos que al resto de la plantilla.

Y en relación a las medidas que se apliquen a la remuneración de consejeros y directivos para afrontar esta crisis del Covid-19, Willis Towers Watson propone que se tomen tras considerar el ciclo completo anual de desempeño. "A pesar de que esperamos que muchas compañías paguen los bonus en su rango inferior, algunas deberán considerar aplicar criterios discrecionales al finalizar el periodo. No creemos que vaya a haber muchos movimientos en este sentido hasta finales de año. De hecho, recomendamos a las comisiones de remuneraciones esperar a que los inversores institucionales se manifiesten de forma más clara sobre esta materia. En todo caso, todo este proceso exigirá mayor transparencia por parte de las compañías y un esfuerzo extra en el compromiso con los accionistas", argumenta Juan Guerrero.

Por último, la consultora considera que las empresas también deben ajustar las métricas de rendimiento debido al nuevo escenario y reflexionar sobre qué parte de los incentivos a largo plazo se debe conceder tras la caída en los precios de las acciones.