WTW ha celebrado la jornada 'Cómo abordar los retos planteados tras la reforma de las pensiones'. Una de las principales conclusiones es que las empresas tienen todavía mucho camino por recorrer en materia de previsión social, a tenor del primer paquete de medidas de la reforma de las pensiones impulsada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a través de la Ley 21/2021, de 28 de diciembre.

El segundo paquete de medidas ya está en marcha. De hecho, el Gobierno ya lo ha presentado a la UE dentro del Plan de Recuperación y Resiliencia. Se prevé que tendrá un impulso clave durante este otoño, como se desprende del hecho de que Gobierno y agentes sociales ya han comenzado negociaciones. Principalmente, las medidas que faltan por aprobar son dos: el aumento progresivo de la pensión máxima para que las personas con rentas más elevadas contribuyan más a la Seguridad Social y el aumento del periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora. Si bien, todo indica que esto último podría quedarse fuera de momento. No obstante, se está planteando la posibilidad de que los futuros pensionistas puedan descartar los peores años de su cotización con el fin de beneficiar a quienes hayan sido expulsados del mercado laboral en sus últimos años de carrera laboral.

Con este contexto, WTW ha invitado a la reflexión en distintos aspectos. En primer lugar, sobre cómo las empresas que ya cuentan con sistemas de previsión social tienen todavía camino por recorrer; por ejemplo, mejorando en educación financiera, comunicación, optimización de las inversiones y la planificación de la jubilación, tanto en Planes de Pensiones, planes de previsión social empresarial como a través de sistemas flexibles en pólizas de seguro.

También se han destacado las nuevas posibilidades que ofrece la nueva legislación, que vienen a dar el impulso definitivo al segundo pilar. Los expertos de WTW han hecho hincapié en los incentivos a tener en cuenta, como las deducciones del Impuesto de Sociedades, las reducciones en cuotas de la Seguridad Social o la simplicidad en la formalización de los Planes.

Además, se ha instado a las empresas a plantearse la previsión social de forma más estratégica dentro de los programas de beneficios para empleados.

Para la compañía, la nueva legislación debe permitir una transición más sencilla y eficiente hacia la jubilación de los empleados y cree que esto puede lograrse disminuyendo los costes empresariales futuros desde una perspectiva más amplia de compensación total, buscando explicitar y posicionar al empleado el gasto actual o planeado en estos sistemas y su expectativa de jubilación y protección financiera, y empleando estos sistemas como espacios donde canalizar el ahorro no solo de las empresas sino también de sus empleados.

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