La inestabilidad política puede lastrar las previsiones de crecimiento en Salud

Las previsiones para el negocio de Salud para este año es que crezca alrededor del 4% o 4,5%, en línea al pasado ejercicio. Parece que va por buen camino puesto que en el primer trimestre del año registró un crecimiento en primas del 5,4% y además con una rentabilidad de la cuenta técnica del 4,8% sobre las primas imputadas, según los datos de ICEA.

Estas buenas perspectivas se podrían lastrar por la inestabilidad política que vive España, según analizó ayer el consejero delegado de Asisa, Enrique de Porres, durante la presentación del acuerdo de la entidad con la Unesco en materia de bioética a preguntas de la prensa sobre el ramo. Destacó esta incertidumbre, refiriéndose sin nombrarlo a la crisis secesionista en Cataluña y la moción de censura presentada por el PSOE y cuyas consecuencias se han empezado a ver tanto en la Bolsa como en la prima de riesgo. Indicó que sus consecuencias son "difíciles de evaluar" pero confía en que la tendencia positiva de los últimos años continúe a no ser que haya "una debacle de inestabilidad que haga que se contraiga la economía". Destacó que estas son cuestiones "sobre las que no tenemos capacidad de control y pueden influir", pero la tendencia es buena.

Explicó que la mejora puede venir por un lado porque hay más capacidad en el bolsillo de las familias y señaló que siempre que aumenta el crecimiento, y gracias a que los "costes de estructura ya están cubiertos", se aumenta también el resultado técnico.

La parte financiera, el margen, será más complicado mejorarlo y es uno de los hándicap, señaló. Indicó que el sector ha vivido desde hace años mucho de este margen, especialmente las compañías de Vida y tienen problemas desde este punto de vista. En Salud, apuntó que ya están acomodados a este tipo de situaciones y "sabemos que nuestra rentabilidad depende muy poco de los márgenes financieros; depende de nuestra capacidad de control de los costes asistenciales".

Lecciones de España

De Porres hizo historia e indicó que la modalidad asistencial de este ramo en España es gracias a los médicos y su forma de entender este seguro diferente al resto del mundo. Contó que al terminar la guerra y no haber Seguridad Social, los médicos

Apostar por la asistencia

sanitaria en vez de reembolso

garantiza la calidad en la prestación

pusieron en marcha un movimiento para garantizar la asistencia sanitaria a la población por un lado y, por otro, su ejercicio profesional; pusieron en marcha algo parecido al turno de oficio de los abogados, la llamada iguala.

Este hecho derivó en compañías aseguradoras y el régimen dijo a los médicos que cobrar por adelantado para cubrir el riesgo de enfermedad era un seguro y a partir de aquí surgieron los igualatorios médicos y los médicos emprendieron negocios aseguradores, aunque en realidad eran prestadores de servicios: tú das dinero y te damos servicio. En el resto del mundo se utiliza el reembolso y la aseguradora hace de intermediario financiero. Una forma que al desembarcar las multinacionales se quiso implementar, pero que no resultó.

Puntualizo el directivo que en países como Estados Unidos las compañías de reembolso puro se han tenido que "meter en la gestión porque les crecían los costes asistenciales de una manera brutal y al final tenían que subir las primas de una manera importante". Esto "lo venimos haciendo los médicos desde hace 50 años en España porque nos metimos los médicos a hacer de aseguradores". Defendió este sistema porque el usuario recibe un seguro de Salud "muy garantista sobre el nivel de calidad de la prestación y que hace que los costes asistenciales no crezcan desmesuradamente".