En las presentaciones de resultados tanto de VidaCaixa, hace ya un mes, y de Mutua Madrileña, ayer, la fusión de CaixaBank y Bankia y su derivación en seguros han estado presentes.

Javier Valle, director general de VidaCaixa, se limitó, al hacer cualquier declaración sobre el tema, a repetir que no le correspondía a él hacer ningún comentario y que hasta que la fusión sea efectiva continúan siendo competidores. Ignacio Garralda, presidente de Grupo Mutua Madrileña, con la participación mayoritaria de SegurCaixa Adeslas, explicó algo más. Señaló, de manera tajante, que la alianza con CaixaBank es para seguros de No Vida y sobre la posibilidad de aumentar la relación a Vida afirmó que "no hay ninguna posibilidad de ampliar la alianza en ese ramo". Aun así, afirmó que le gustaría aumentar la participación del grupo en este negocio.

Indicó también que la posición del grupo en la entidad financiera pasará del actual 2,2% al 1,6% después de la fusión y aseguró que la "posición está desligada de Adeslas" y 'tiro' de hemeroteca al indicar que SegurCaixa Adeslas nació en 2011, mientras que la entrada en el accionariado del banco fue en 2017. Señaló que se trata de una "inversión estrictamente financiera" y justificó su posición al indicar que la "rentabilidad por dividendo es atractiva".

En relación a futuras posiciones aseguró que dependerá de la composición global de las inversiones del grupo y añadió que la inversión en acciones cotizadas consume mucho capital y que aumentar o no la participación dependerá del margen de solvencia que quiera mantener el grupo. Éste hoy se encuentra en el 304% con una mejora de 66 puntos respecto a 2019, el más elevado entre las compañías aseguradoras españolas y el segundo de Europa, según reflejó Garralda.