Mutualidad de la Abogacía reduce su beneficio en 2020 pero dispara el ahorro gestionado

Mutualidad de la Abogacía ha cerrado el ejercicio 2020 mejor de lo esperado inicialmente tras el estallido de la pandemia. Una muestra de ello se extrae del volumen de ahorro gestionado, que se ha incrementado un 6,4% respecto al ejercicio anterior, elevándose hasta los 8.464 millones de euros. De este total, casi 10 millones provienen del negocio de Mutualidad de la Ingeniería, ya integrada en Mutualidad de la Abogacía tras aprobarse en octubre la operación de fusión por absorción.

También, a pesar de la crisis, la entidad ha obtenido el año pasado un beneficio neto de 11,8 millones. "Este excedente se añadirá al patrimonio propio no comprometido, que aumenta hasta los 391 millones de euros", ha precisado Enrique Sanz, presidente de Mutualidad de la Abogacía, durante su intervención en la rueda de prensa virtual convocada para presentar las principales magnitudes de la entidad, todas ellas ya publicadas en el Informe sobre la Situación Financiera y de Solvencia correspondiente al ejercicio 2020. La Mutualidad ha logrado concluir el pasado ejercicio en números verdes; si bien, el beneficio es menor que el registrado en 2019, cuando ascendió a 28 millones de euros. De todos modos, Enrique Sanz ha destacado la aportación de este beneficio al patrimonio propio no comprometido, que engorda cada año: "En 15 años, lo hemos multiplicado en más de 40 veces, lo que es un resorte importante para nuestra solvencia".

En este sentido, la Mutualidad también se muestra orgullosa de los fondos propios que, a cierre de 2020, superan los 1.785 millones de euros. "Supone una garantía adicional de la fortaleza de la Mutualidad", ha remarcado el presidente de la aseguradora, que ha añadido: "Con ellos, se hace frente a unos requisitos obligatorios de capital que se sitúan ligeramente por encima de los 862 millones". Con todo, la aseguradora cuenta con un margen de solvencia del 207%. "El año 2020 ha estado condicionado por el impacto del Covid-19, que está poniendo a prueba la fortaleza de la Mutualidad", ha reconocido el máximo responsable, que alaba la consecución de estos resultados "gracias al plan de contingencia y de continuidad de negocio" y a la "monitorización permanente de los riesgos y solvencia".

Caída en primas

Por el contrario, la entidad ha experimentado un descenso del 13% en su volumen de primas, situándose en 588 millones de euros. Enrique Sanz justifica este retroceso "por la disminución de la contratación de nuevas rentas vitalicias y por la bajada en las aportaciones al Plan Universal" debido a la pandemia. Del total de la recaudación, el 95,7% corresponde a Vida y el 4,3% restante, a No Vida.

Además, la entidad va a retribuir a los mutualistas una rentabilidad a cuenta del 3,32%. "Se superan las predicciones más optimistas", ha ensalzado su presidente. En un principio, el objetivo de rentabilidad se había fijado en el 3,25%. Y, de cara al 2021, la previsión es "alcanzar una rentabilidad neta del 3,15%". Asimismo, las inversiones realizadas por la entidad en 2020 registraron una rentabilidad media del 3,7%.

A 31 de diciembre, el censo de mutualistas se había incrementado un 1,8%, hasta los 208.790 (1.202 proceden de Mutualidad de la Ingeniería), de los cuales 186.960 son mutualistas activos y 21.830 pensionistas.

En cuanto a los gastos de gestión sobre el ahorro, la entidad pone de relieve que la ratio se situó en el 0,20%. "Esto se debe, entre otros factores, al hecho de trabajar directamente con los mutualistas y a una gestión marcada por un estricto criterio de austeridad", ha apuntado Enrique Sanz.

Cartera de inversiones

Como es habitual, la aseguradora también ha dado a conocer su estrategia de inversiones. Así, en 2020, las inversiones de la Mutualidad han ascendido a 10.425 millones de euros en el balance contable, lo que significa un aumento de casi un 9%.

Las inversiones netas se han situado en los 993,8 millones de euros y casi la mitad (un 48,7%) se han destinado a activos sostenibles, socialmente responsables, energías limpias y temas de interés social, como el envejecimiento poblacional o la robótica. En 2019, esta partida se quedó en el 22%. "En Mutualidad de la Abogacía entendemos la inversión como palanca de cambio para generar valor, así como para impactar de forma positiva en la sociedad. Por esta razón, apostamos por las inversiones socialmente responsables y actuamos como inversor responsable con una política de inversiones estable e independiente para contribuir al crecimiento sostenible de la economía y a lograr una sociedad más próspera", ha comentado Rafael Navas, director general.

En cuanto a las clases de activos, un 87,51% corresponde a inversiones financieras (9.123 millones de euros); un 6,43%, a inversiones inmobiliarias (670 millones); y el 6,06% restante, a depósitos y tesorería (632 millones).

La cartera de inversiones financieras de la Mutualidad está compuesta en un 78,53% por inversiones de renta fija que, a cierre de 2020, alcanzaban 8.194 millones de euros. "Principalmente, son bonos a largo plazo y más de la mitad está en deuda pública", ha pormenorizado Rafael Navas. Mientras, las inversiones de renta variable suponen un 8,91% de la cartera, con un total de 929 millones. "Se limita la exposición a estas carteras al 10%", ha puntualizado el director general, especificando que se trata de "acciones en compañías del Ibex-35 y en fondos de inversión".

Por su parte, el patrimonio inmobiliario de la Mutualidad lo integran 47 inmuebles, mayoritariamente de activos terciarios y principalmente oficinas. "El 2020 ha sido complejo para la inversión", ha afirmado Rafael Navas. Aún así, la entidad ha hecho recientemente dos adquisiciones. 

No busca nuevas operaciones

Una vez expuestas estas magnitudes, se han repasado otros temas como la posición compradora de la entidad tras la integración de Mutualidad de la Ingeniería. "No hemos salido a buscar oportunidades de esta naturaleza, pero si surge alguna beneficiosa estaríamos dispuestos a sentarnos, pero no hemos salido al mercado a buscarlo", ha aclarado Enrique Sanz, presidente de Mutualidad de la Abogacía.

También, Enrique Sanz se ha pronunciado sobre la situación del proceso judicial en marcha para recuperar la inversión realizada en el Banco Popular. "Interpusimos acciones en Europa, ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y el proceso sigue su curso. La vista está fijada para septiembre u octubre. Y, posiblemente, a finales de año habrá una primera sentencia, aunque podrá ser recurrida por las partes".

Memoria de RSC

Como novedad, en este acto de presentación de resultados, también se han dado pinceladas de la Memoria Anual de Responsabilidad Corporativa y de información no financiera. "La entidad se encuentra en el ecuador del Plan Estratégico 2018-2022, una hoja de ruta hacia una Mutualidad de la Abogacía más transparente, eficiente y responsable. El pasado año tuvimos que enfrentar innumerables retos, tanto en lo personal como en lo profesional, con motivo de la pandemia", ha subrayado Enrique Sanz.

Esta Memoria de RSC contiene las diferentes medidas puestas en marcha a raíz de la pandemia con el fin de ayudar a los empleados y al conjunto de los mutualistas. También, recuerda las acciones de la Mutualidad en su compromiso con el medioambiente, la publicación de su primer Informe de Gobierno Corporativo y toda la actividad de Fundación Mutualidad Abogacía.