Declarar un siniestro fuera de plazo no conlleva la pérdida de la indemnización
Antonio Belda, executive director en Claims Professional Services de Aon, participó en el último Espacio Inade para hablar sobre el deber de declaración del siniestro, cuestión que, a pesar de no haber sufrido modificaciones en 40 años, sigue generando muchas dudas. "Cuando se produce un siniestro, y especialmente cuando este es de gran impacto, se necesita tiempo y sosiego antes de declararlo. Hay varios puntos que debemos analizar antes de notificar el siniestro a la aseguradora, por ejemplo, su causa aproximada y el lugar y la fecha de ocurrencia", explicó Belda.
El plazo de comunicación del siniestro al asegurador es de 7 días desde su conocimiento. "Es muy importante diferenciar entre el día en el que tiene lugar el siniestro y la fecha en la que se tiene conocimiento del mismo, especialmente en empresas con una gran dispersión territorial estos no tienen por qué coincidir. Los siete días cuentan a partir del conocimiento del siniestro y son días naturales".
Pero Belda insistió en que "no declarar el siniestro en plazo no supone la pérdida de la indemnización. La ley lo único que faculta al asegurador es a reclamar daños y perjuicios que la declaración tardía le haya podido ocasionar. Retrasarse en la declaración del siniestro perjudica principalmente al asegurado pues, por un lado, no permitirá a la aseguradora poner en marcha las actividades necesarias para su liquidación y, por otro, el paso del tiempo puede dificultar al Asegurado el probar la preexistencia de los bienes en el lugar del siniestro".
El ahorro en tiempos de inflación
En el Espacio Inade también participó Andrea Vignaga, director de Desarrollo de Negocio de Vida y Pensiones de Santalucía quien hizo un repaso de la situación económica actual y de las perspectivas de futuro a corto plazo. "Ahora mismo nos encontramos en una situación de inflación, marcada por la subida de precios consecuencia de la guerra de Ucrania y del endeudamiento público tras la pandemia del coronavirus. Sin embargo, no estamos en una situación de recesión económica, sino más bien de ralentización. Hay muchas amenazas, es cierto, pero también retos y oportunidades. La inflación que estamos viviendo, según diversos estudios, no se va a prolongar más allá del 2023 y las economías mundiales van a seguir creciendo", explicó. Por ello, en su opinión, es un buen momento para invertir en productos de ahorro.
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