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Tras superar un cáncer llega el momento de la rehabilitación y una de las recomendaciones para ayudar en ese proceso es el pilates. Éste “se convierte en una alternativa a las contraindicaciones de otras actividades físicas, desaconsejadas para los pacientes de cáncer”, explica Natacha Bolaños, experta en pilates de Divina Pastora. Considera que “el significativo aumento en la supervivencia y la posibilidad de convertir algunos tipos de cáncer en enfermedades crónicas han introducido la necesidad de una rehabilitación eficaz y segura que permita retomar las actividades funcionales de la vida diaria”.

La entidad cree que el Pilates es “una alternativa de extraordinario valor” por su método y sus principios y recuerda que cada vez más estudios médicos avalan los grandes beneficios que esta disciplina ofrece a los pacientes con diferentes tipos de cáncer, ya que características de las cirugías de extirpación de tumores y de reconstrucción son especialmente sensibles a las virtudes del ‘método pilates’.