DKV intenta paliar los efectos del parón de actividad de sus proveedores y colaboradores
DKV refuerza el compromiso con sus proveedores y colaboradores e implanta una serie de medidas para paliar las dificultades económicas provocadas por el parón de actividad a los profesionales que colaboran habitualmente con la compañía.
En el caso de los proveedores sanitarios, la compañía ha decidido estudiar soluciones personalizadas para aquellos considerados preferentes. Además, se está acelerando el proceso de pagos a los proveedores. Para facilitar el trabajo de los profesionales, se está desarrollando la implantación de la receta electrónica, que estará disponible en breve. Asimismo, se está favoreciendo la práctica de la telemedicina al conjunto de profesionales del cuadro médico.
En relación a la red comercial exclusiva, dada la disminución de la expectativa de ventas, la compañía ha aprobado una serie de medidas para apoyarles y retener el talento comercial. Entre otras, se prevén acciones de apoyo al canal de call centers y un plan de ayudas y acciones para mejorar la presencia digital dirigido a los emprendedores de la red exclusiva, oficinas y agencias.
Por último, respecto a los proveedores generales, se han aprobado medidas personalizadas y de garantía de un porcentaje elevado de la facturación en proveedores esenciales, así como la reducción del plazo de pago de facturas.
Medidas para clientes y empleados
Entre las principales medidas para clientes destacan la inclusión de la cobertura de tratamiento farmacológico extrahospitalario ante la infección por COVID-19 y la adopción de soluciones a medida en coberturas y opciones de pago en caso de dificultades ante el pago de la prima.
Además, se ha extendido la atención psicológica y los servicios de salud digital a todos los clientes, independientemente del producto o cobertura contratado.
Para facilitar las gestiones, se ha habilitado un canal de atención al cliente por Whatsapp.
En relación a los autónomos, se han diseñado soluciones individualizadas en caso de cese de actividad obligatoria o voluntaria, adaptando la cobertura y la prima mientras dure el Estado de Alarma, con la posibilidad de extenderlo tres meses adicionales.
En cuanto a las empresas, también se han diseñado soluciones adaptadas a los diferentes casos en cuanto a coberturas y opciones de pago, como el aplazamiento de pago de recibos en casos de especial afectación que se puedan justificar; la posibilidad de que los empleados puedan contratar directamente la misma cobertura que tenían si su empresa deja de pagar el seguro médico a la plantilla cuando hayan aplicado un ERTE y durante la duración del mismo; y la posibilidad de acogerse a una adaptación provisional de su cobertura, manteniendo la medicina primaria, urgencias y soluciones de medicina digital y a distancia para los casos que así lo requieran.
En lo que respecta a los empleados, el 98% de la plantilla está teletrabajando y reciben continuamente comunicación sobre la situación y consejos para trabajar desde casa. Además, se han mantenido los puestos y condiciones de trabajo y se ha potenciado la formación online.