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Las diferencias de sueldos que se perciben entre directivos y mandos intermedios en función de si son hombres o mujeres se mantienen y, en el caso de España, esa horquilla alcanza hasta el 18%. Las directivas de Alemania cobran un 22% menos que los directivos hombres, diferencia que es del 20% en Austria, del 19% en Suecia y del 18% en España y Grecia. En España la compensación total en mediana de mujeres directivas (incluye salario fijo y variable) es de 105.641 euros, lo que supone 22.853 euros menos que los hombres, que tendrían una media de 128.494 euros.

Los datos de la consultora Mercer, basados en su estudio de 264.000 puestos directivos en 5.321 empresas de 41 países europeos, dejan patente que en todos los países europeos el salario de las mujeres se sitúa por debajo del de los hombres, además de que ocupan bastantes menos puestos directivos que éstos.

Rafael Barrilero, socio de Mercer, desgrana que "hay muchos factores que influyen en las diferencias salariales por razón de género. Las mujeres, más numerosas que los hombres, tienden a entrar y salir de la fuerza laboral activa debido a la maternidad. Muchas mujeres se ven obligadas a trabajar a media jornada para compatibilizar la vida laboral con la personal. Esto tiene un alto impacto, no sólo en el número de mujeres en puestos directivos, sino tambiénen sus salarios. Una mujer podría tener un salario menor por el hecho de que los cinco años que tuvo jornada reducida por el cuidado de sus hijos, a ojos de la empresa, podrían significar cinco años menos de experiencia y que se ha ralentizado su carrera".

Otras causas para la brecha salarial son la denominada segregación ocupacional y la educación: "Si se educara a hombres y mujeres con la idea de que todo se puede conseguir, la segregación ocupacional no tendría tanta importancia y las compañías tendrían una fuerza laboral mucho más diversa y se perdería mucho menos talento", ataja Barrilero.