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AXA Partners ha publicado la edición de 2023 de su estudio 'Diseccionando la inflación en España', donde la entidad ha analizado la percepción de los españoles ante la evolución de la inflación y su impacto en los hábitos de consumo y en la capacidad de ahorro de las familias, entre otras variables. El estudio lo ha realizado el área de Credit Lifestyle & Protection de AXA Partners. Y, para su elaboración, se ha hecho un análisis de la situación a cargo de expertos en economía y se ha complementado con una encuesta de percepción realizada a la población general.

Una primera conclusión es que, a pesar de la progresiva moderación de la subida de precios, los españoles no perciben una mejora de su situación económica y siguen aplicando medidas de ahorro y contención en sus gastos cotidianos. Así, un 92,8% asegura que tiene menos dinero a fin de mes, un porcentaje muy similar al 94% registrado en noviembre de 2022. Asimismo, un 14,9% señala que dispone de un 50% menos de dinero que 6 meses antes y un 41,7% reconoce que un 25% menos. 

Esta situación tiene consecuencias en el ahorro. Se constata que la capacidad de ahorro de las familias se mantiene baja, en línea con los resultados de la primera edición del informe. Un 62% de los españoles asegura que ahorra una parte de sus ingresos de forma habitual, pero reconoce que la inflación está reduciendo su capacidad de hacerlo. De hecho, un 78% afirma que ha notado diferencias en su capacidad de ahorrar, un porcentaje similar al registrado en 2022 (80%).  

Aunque de forma todavía lenta, la encuesta también confirma una tendencia: pese a que el impacto de los tipos de interés es cada vez mayor, se observa un aumento del porcentaje de encuestados que se plantea recurrir, o ya ha recurrido, al crédito para hacer frente a pagos ordinarios. Así lo dice un 16% de los encuestados, lo que significa 6 puntos más que en 2022. Continuando con los créditos, un 37% manifiesta haber notado el incremento de los tipos de interés en sus créditos, con un ligero incremento sobre el 31% de 2022. El uso de la tarjeta de crédito para hacer compras o pagos se sitúa en un 27%, similar al 25% de 2022. 

Consecuencias en el consumo

El porcentaje de españoles que ha cambiado su forma de comprar en el supermercado ha aumentado a un 84% en el último año. Un 56% dedica más tiempo a buscar ofertas y un 53% opta por marcas blancas. En ambos casos, sube 5 puntos en un año atrás. Destaca también el incremento de consumidores que compran menos carne (31%) y pescado (29,5%). En cambio, apenas hay diferencias en ropa y calzado respecto al año pasado, aunque se mantienen los porcentajes elevados. Al respecto, un 49% dice compra menos y aumenta a un 42% quienes compra en ofertas y rebajas.

El gasto en ocio se mantiene bajo en todos los aspectos analizados, con una ligera recuperación de la restauración. El porcentaje de usuarios que asegura ir menos a bares y restaurantes se ha reducido del 79% en 2022 al 68% en 2023. Destaca también el incremento de ciudadanos que van menos a cines, teatros y conciertos, que aumenta del 50% al 67%. Esta edición del estudio recoge una importante reducción del consumo del ocio digital: un 40% asegura que se ha dado de baja de plataformas de streaming de video y audio en los últimos meses.

Las medidas contra la crisis energética y la contención del impacto de los conflictos geopolíticos han permitido una reducción de la preocupación de los consumidores sobre el precio de la energía respecto al informe de 2022. No obstante, un 52% sigue preocupado por poder pagar la factura de la luz y/o el gas, frente al 70% de un año atrás. Pese a esta relajación, se mantiene elevado el porcentaje de hogares que han usado menos el aire acondicionado este verano (57%) y los que planean usar menos la calefacción en invierno (62%).

Preguntadas por sus expectativas en los próximos meses, las familias españolas son mayoritariamente pesimistas: solo un 26% considera que su situación económica personal y familiar mejorará en los próximos 6 meses, frente a un 66% que opina que no habrá mejora. En este punto, destacan otras dos afirmaciones: un 63% indica que los conflictos globales frenarán la mejora y solo un 18% confía en la gestión económica de las administraciones.

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