La falta de mantenimiento no es causa de exclusión para indemnizar por el robo de una embarcación
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a la aseguradora Generali a abonar una indemnización de casi 45.000 euros, incluidos gastos de varada para su reparación, y gastos de reflotamiento, más intereses penitenciales desde la fecha del siniestro, a un asegurado por el robo de su embarcación y posterior hundimiento cuando estaba en reparación.
Los servicios jurídicos del despacho Basilea Abogados han obtenido esta sentencia que se pronuncia sobre varias cuestiones, entre ellas la posible exclusión por falta de mantenimiento, cuando sucede el siniestro, mientras la nave estaba siendo reparada.
Según explican desde Basilea Abogados, que en el verano de 2017, el barco se encontraba en proceso de reparación, debido a una fuga en el colector o tubo de escape del motor de estribor momento en que sucedió el siniestro. Inicialmente, el Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Vera, desestimó la demanda, considerando correcta la causa de exclusión aplicada por Generali, según la cual la falta de mantenimiento o reparación del barco había sido la causa del siniestro.
Tras el recurso del asegurado, la Audiencia Provincial de Almería ha dado la vuelta a la sentencia porque "quedó demostrado durante el juicio, que aunque el barco contase con 27 años de antigüedad, su estado de conservación era óptimo, habiendo pasado las oportunas ITB (Inspecciones Técnicas de Barcos) y presentando un estado de conservación y utilidad actualizado", señalan los abogados. "Y por otra parte, porque el defecto de conservación o mantenimiento del barco robado no puede operar como una cláusula de exclusión, porque el defecto de mantenimiento no es la causa de siniestro, habida cuenta que justamente el barco estaba siendo reparado".
La Audiencia Provincial señala textualmente que "el hundimiento no es consecuencia del defecto de reparación sino de un accidente imprevisto durante el proceso de reparación que es distinto".
En definitiva, una cláusula excluyente por falta de mantenimiento y reparación, podría aplicarse si hubiera surgido un accidente como consecuencia de que no se hubiese ordenado llevar a cabo la reparación oportuna. Pero no fue éste el caso, donde como quedó acreditado, en cuanto se detectó el problema, se encargó su reparación a un profesional especialista, y la misma estaba en marcha. El asegurado tuvo en todo momento la intención de mantener su embarcación en perfectas condiciones.
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