Grupo Aseguranza

IMQ no está de acuerdo con un estudio publicado recientemente por la OCU, que cifra en 48 días el tiempo que suele esperar un paciente para ser atendido por un especialista en la sanidad pública, mientras que oscila entre 8 y 29 días en la privada. La aseguradora aclara que, en su caso, el paciente espera un día como mucho cuando no busca un profesional concreto y se eleva a una media de 8 días si opta por un especialista más conocido. "Sólo contando Vizcaya, disponemos de 1.548 consultas para más de 30 especialidades y nuestra cita mínima, prácticamente para todas ellas, se atiende o bien en el mismo día o bien al día siguiente. La media sube hasta 8 días debido a que, a diferencia de en la pública, en la sanidad privada es el asegurado o asegurada quién decide a qué especialista acudir, teniendo por lógica los profesionales más conocidos y/o de mayor reputación mayor lista de espera" señalan desde IMQ.

Igualmente, precisan desde la aseguradora que "estas cifras hacen referencia a primeras citas ya que los pacientes que acuden a consultas continuadas no tienen lista de espera. Es el propio especialista el que gestiona su agenda sabiendo exactamente cada cuánto tiempo puede abrirla a un nuevo paciente para que no se produzcan esperas o demoras innecesarias".

Y lo mismo sucede con las listas de espera para intervenciones quirúrgicas. IMQ defiende que no hay para ninguna especialidad ya que "la gestión de la cirugía es ágil y se pacta en función de la agenda tanto del especialista como del propio paciente". Y este patrón se repite para las pruebas diagnósticas, "no habiendo lista de espera prácticamente para ninguna de ellas o siendo la misma mínima".

Para IMQ, el estudio de la OCU no se ajusta a la realidad ya que "mezcla en su análisis aseguradoras sanitarias locales con estatales y engloba bajo un mismo epígrafe compañías que nada tienen que ver, caso de IMQ con otros igualatorios de Asturias, Cantabria, Navarra o incluso inexistentes como IMQ Burgos".