Grupo Aseguranza

Las expectativas de crecimiento económico previsto para la economía española en 2023 han mejorado, según señala el informe 'Panorama económico y sectorial 2023: perspectivas hacia el tercer trimestre', editado por Fundación Mapfre. Según sus datos, el crecimiento de nuestro país podría situarse en el 2,2% (5,5% en 2022), superando el nivel de PIB previo a la pandemia. A ello está contribuyendo el buen comportamiento del sector exterior (turismo y exportaciones) y la moderación de los precios de la energía.

No obstante, continúa el proceso de endurecimiento de las condiciones financieras para los hogares y las empresas, a pesar de que en España la inflación sigue dando claros síntomas de moderación (3,2% y 1,9% interanual en los meses de mayo y junio, respectivamente, frente a la inflación media del 8,4% de 2022).

Por otro lado, el BCE avanza que todavía se mantendrá alguna subida de tipos de interés adicional y reducciones de balance, en tanto la inflación se modere en el conjunto de la Eurozona.

Esta coyuntura económica provocará un crecimiento moderado para el negocio asegurador y una mejora en las perspectivas de rentabilidad (por la menor inflación), lo que se está viendo reflejado en su comportamiento en el primer semestre del año, con crecimientos positivos por encima de la inflación en todos los grandes segmentos de negocio y buenas perspectivas para el resto del año, particularmente para el negocio de los seguros de Vida Ahorro, que presenta un crecimiento en primas del 71,6% en los cinco primeros meses del año, gracias a las subidas de tipos de interés y al comportamiento de otros participantes en el mercado español de gestión del ahorro.

De cara a 2024, el crecimiento económico estimado para la economía de España en 2024 es del 1,9%, lo que supone una desaceleración conforme se vayan trasladando a la economía real los efectos de las subidas de tipos de interés y la contracción del crédito, que podría verse reflejado en unos menores crecimientos del sector asegurador.

Reclamaciones y gastos operativos impactan en el seguro mundial

A nivel global, las estimaciones para 2023 apuntan hacia un escenario de desaceleración económica, con un crecimiento global en el entorno del 2,6% (3,4% en 2022) y con unos datos de inflación que, aunque siguen dando síntomas de mejoría, indican que el problema no termina de estar controlado, lo que está motivando subidas de tipos de interés adicionales por parte de algunos bancos centrales y la previsión de que mantengan endurecidas las condiciones de financiación en tanto la inflación no se acerque de forma clara a sus objetivos de política monetaria, según explica el informe.

No obstante, esta desaceleración económica es menos acusada de lo que se preveía a principios de año, teniendo en cuenta el proceso acelerado de endurecimiento de las condiciones de financiación que se ha producido en el último año en las principales economías del mundo.

Este contexto continúa dibujando un panorama mixto para la actividad y la rentabilidad de las entidades aseguradoras en este año, aunque se espera una nueva desaceleración económica en 2024 conforme se van trasladando a la economía real los efectos de unas condiciones financieras endurecidas y sus repercusiones en el volumen de crédito.

Por otro lado, la inflación sigue en niveles altos en muchas economías (especialmente la inflación subyacente), por lo que la rentabilidad de las entidades aseguradoras sigue sometida a cierta presión por el encarecimiento del coste de las reclamaciones y demás gastos operativos.

No obstante, la situación sigue mejorando y los mayores niveles de los tipos de interés están ayudando al desarrollo del negocio de los seguros de Vida.

El sector del automóvil, de manera particular, continúa beneficiándose de la normalización de los problemas de las cadenas de suministro y de una cierta demanda embalsada, por lo que la demanda de los seguros de Autos ha mejorado, si bien la persistencia de la inflación afecta su rentabilidad, y el endurecimiento de las condiciones para la financiación de la adquisición de nuevos vehículos y la desaceleración económica prevista puede pesar en la demanda durante los próximos meses.

Por su parte, los seguros de Salud siguen con buenas perspectivas como complemento a los sistemas sanitarios públicos, aunque enfrentando también los retos del control de costes en aumento por el efecto de las presiones inflacionistas.

Finalmente, las carteras de inversiones se han beneficiado de los buenos resultados del primer semestre, especialmente en renta variable, tras el impacto negativo que tuvieron las subidas de tipos aceleradas el año pasado.

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