Población sénior: edadismo laboral y emprendedor por necesidad
En España, más de 15,5 millones de habitantes tienen más de 55 años, lo que supone el 32% de la población. Es decir, casi 1 de cada 3 españoles son catalogados como sénior. Y, de este total, más de 4,1 millones aún son población activa, lo que representa alrededor del 18% del total de habitantes activos en España. O, dicho de otro modo, 1 de cada 5 activos españoles son séniores.
Estos datos se extraen del primer 'Mapa de talento sénior', un informe impulsado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre y divulgado el Día Internacional de las Personas Mayores en un acto que ha contado con la participación de José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; José Manuel Inchausti, CEO de Mapfre Iberia y vicepresidente de Mapfre; Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics; y los coautores del trabajo, Rafael Puyol, Alfonso Jiménez, Iñaki Ortega y Elena Sanz.
¿Y de los 4,1 millones de mayores de 55 años activos trabajan todos? De acuerdo con el estudio de Fundación Mapfre, la población ocupada mayor de 55 años en España supera los 3,6 millones de personas -el 19% del total de activos-, de los cuales 2,8 millones trabajan por cuenta ajena. La mayoría, en torno a un 75%, están empleados en el sector privado, frente a solamente un cuarto que trabaja en el sector público, siendo mayorías las mujeres. El 90% de los trabajadores sénior tienen contratos a tiempo completo. Afortunadamente, los trabajos a tiempo parcial es algo residual en España en relación a este colectivo.
El 27% de los autónomos, mayores de 55 años
El resto de los mayores de 55 años ocupados, alrededor de 900.000 personas, trabaja por cuenta propia, lo que supone un 27% de todos los autónomos españoles. El estudio constata que el trabajo autónomo en España avanza conforme cumple años la población ocupada y se desprende la conclusión de que ser autónomo es la opción mayoritaria para seguir activo en los últimos años de vida laboral. Los autónomos seniors son los que más crecen. Por ejemplo, en el tramo de edad de entre 65 a 69 años prácticamente hay un trabajador por cuenta propia por cada asalariado.
Por tanto, el emprendimiento está muy arraigado entre la población senior. En España, cerca de 120.000 emprendedores tienen entre 55 y 65 años, lo que destaca que 1 de cada 10 emprendedores españoles son séniores. Para gran parte de ellos, la principal motivación que les lleva a emprender es por necesidad ya que ven que es la mejor fórmula para poder obtener unos ingresos que el mercado laboral les niega. La crisis económica de 2008 generó un incremento de los trabajadores sénior por cuenta propia.
De los 900.000 autónomos que hay en España, se calcula que unos 300.000 dirigen una empresa pequeña. Y se ha constatado que los seniors tienen una tasa de conversión de sus "intenciones" en "negocios reales" más alta que los jóvenes. Pero no lo tienen fácil, este colectivo se enfrenta a un sinfín de barreras: falta de apoyo financiero, insuficiente información sobre la creación de empresas, discriminación por edad, ausencia de conciencia sobre el emprendimiento o escaso apoyo gubernamental.
Pero, por el contrario, cuentan con una serie de ventajas: tener redes más desarrolladas, posiciones financieras más fuertes, capacidad de movilizar recursos y dotar de legitimidad a sus proyectos, y haber adquirido capital social durante su carrera profesional.
El empleo disminuye antes de los 54 años
Desde 2018, según refleja el estudio, se ha producido un crecimiento importante de los ocupados sénior, contabilizándose 1,3 millones más, siendo más entre las mujeres.
Las tasas de empleo son "razonables" en el tramo de 55 a 59 años (65%), pero inferiores a las inmediatamente anteriores, lo cual prueba que el empleo de los séniores comienza a disminuir antes de los 55 años. De 60 a 64 años la tasa baja al 43% y no llega al 8% en el siguiente. Estos datos muestran que trabajar en España después de la edad real de jubilación (63 años) es infrecuente y hacerlo después de la edad legal (66 años) muy excepcional.
Las principales ramas de actividad de los ocupados mayores de 55 años son, por orden de importancia, el comercio, las industrias manufactureras, la administración pública, defensa, las actividades sanitarias y servicios sociales, y la educación. Por sectores económicos, y como sucede para toda la población ocupada, los servicios reúnen a la mayoría de los sénior (78%), con porcentajes muy altos en el caso de las mujeres (91%).
Muchos desempleados de larga duración
¿Y qué pasa con los 500.000 mayores de 55 años que continúan siendo activos pero no trabajan ni por cuenta propia ni ajena? Según el estudio, todos ellos son desempleados y el 43% (el 50% en el caso de las mujeres) lleva más de 2 años buscando empleo. El paro senior casi se ha triplicado desde 2008 en España. Ese año, el número de parados mayores de 55 años rondaba los 180.000.
Por género, hay más mujeres en paro que hombres. Y los expertos observan una relación directa entre la tasa de paro y el nivel de formación alcanzado. También destaca que el 70% de los parados seniors pertenece al sector servicios.
Andalucía es la Comunidad con mayor volumen de parados sénior, un comportamiento que también se da en los demás grupos de edad, lo que la convierte en la región con más desempleados de España. Otras Comunidades con cifras altas de parados sénior son Cataluña, Madrid o la Comunidad Valenciana.
Desigualdad entre regiones
Desde 2008, cuando inició la crisis financiera, el colectivo sénior ha ganado 2,9 millones de efectivos, casi los mismos que los que ha perdido el colectivo de los jóvenes de entre 16 y 34 años. Y de esos 2,9 millones, 1,6 millones son activos para trabajar.
La importancia de la actividad senior es desigual por Comunidades Autónomas. Los valores más altos corresponden a las regiones más pobladas: Madrid, Cataluña y Andalucía. Y también en estas Comunidades se registran las cifras más fuertes de ocupados mayores.
En cuanto al género, excepto Asturias, todas las Comunidades Autónomas tienen más hombre sénior en su población activa que mujeres. Y lo mismo ocurre con la población ocupada, que hay más hombres que mujeres en todas regiones menos en Asturias y el País Vasco.
En los últimos años, el nivel educativo de los trabajadores mayores de 55 años ha mejorado, aunque una tercera parte no ha pasado de la primera etapa de la secundaria.




![[foto de la noticia]](/foto-articulo-fichero_66739_20251203.jpg,310,150,0.jpg)
![[foto de la noticia]](/foto-articulo-fichero_66805_20251205.jpg,310,150,0.jpg)

