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El presidente ejecutivo de Cesce, Fernando Salazar, ha participado esta semana en dos encuentros: uno, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en Zafra (Badajoz); y otro, por la Asociación de Empresarios del Metal Mecánico de Córdoba (Asemeco).

En ambos, Fernando Salazar se refirió al convulso ejercicio 2022 en el que no solo no se ha producido la ansiada recuperación económica, sino que se habla de una posible recesión de la zona euro. "El deterioro de las perspectivas económicas es debido al impacto simultáneo de dos shocks: la guerra en Ucrania y las consecuencias de la política de covid cero en China. El riesgo geopolítico ha servido de catalizador y acelerador de otros riesgos que han terminado por hacer descarrilar la recuperación de la economía, ralentizando el crecimiento y aumentando aún más la inflación", señaló.

En su intervención, explicó que el estallido de la guerra ha tenido un impacto mayúsculo en la economía mundial, incidiendo directamente en canales esenciales, como el de las materias primas y la energía, el comercio y las cadenas globales de valor. Y también ha impactado en la confianza y seguridad de consumidores, empresarios e inversores. A los devastadores efectos de la guerra en Ucrania se suma el frenazo que está experimentando el crecimiento de China, con efecto directo sobre las cadenas de suministros y el crecimiento internacional.

Para cerrar su intervención, apuntó que las presiones inflacionistas parece que ya han alcanzado el pico y en ese escenario se podría poner freno a la escalada de tipos, lo que favorecería la recuperación económica. Además, compartió con los asistentes los factores estructurales que condicionarán la recuperación económica en el medio plazo: desglobalización, descarbonización, digitalización y demografía.

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