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03 de septiembre
13:49 2020
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El RACE, muy preocupado por la alta siniestralidad a pesar de la disminución de desplazamientos

El RACE está muy preocupado por la alta siniestralidad de los meses de julio y agosto en lo que han muerto 202 personas, solo 13 menos que en 2019 a pesar de la disminución de desplazamientos. Por ello, pide que la seguridad vial vuelva a ganar protagonismo en el debate político y social y considera que los problemas provocados por el coronavirus han derivado en el 'abandono' de la seguridad vial y sus consecuencias. En palabras de Antonio Lucas, director de Seguridad Vial del RACE, "el balance nos deja la principal conclusión del riesgo permanente en las carreteras, por lo que hay que seguir trabajando en seguridad vial y concienciando a los conductores, y mantener esta necesidad como una prioridad en todos los niveles, tanto para los políticos como para la agenda social". "La situación actual no debe distraer de cuestiones como la necesidad de renovación del parque automovilístico y la inversión en infraestructuras", ambas prioritarias para reducir el número de accidentes y su gravedad, añade.

La lacra de las carreteras convencionales

Un 76% de los fallecidos en los desplazamientos estivales perdieron la vida en carreteras convencionales, y el 47% del total de accidentes mortales se produjeron por salidas de la vía.

En cifras, mientras que los desplazamientos se han reducido casi en un 10% este verano, el número de fallecidos apenas se ha contenido un 6% respecto a 2019, y el número de accidentes sólo en un 4%. Desde el 1 de enero acumulamos 543 fallecidos, sólo un 23% menos que en 2019, a pesar de los meses de confinamiento en los que el tráfico se redujo hasta su mínima expresión.

El mayor número de fallecidos este verano, 153, perdieron la vida en vías convencionales, un 76% del total y un 2% más que el año anterior. Por tipo de vehículo, 92 de los fallecidos iban en turismos, y 84 eran usuarios vulnerables, destacando 20 peatones, seis más que en 2019. Por este y otros motivos, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció medidas específicas enfocadas a los colectivos vulnerables tanto en ciudades como en carreteras. Por franja de edad, el mayor aumento se ha producido en los jóvenes de la franja de edad entre 15 y 24 años, con 38 fallecidos, 15 más que en 2019.

Relajación de los conductores

Los conductores han declarado que en la vuelta a la normalidad han modificado algunas conductas al volante antes y después de emprender la marcha. Menor mantenimiento, menor cuidado sobre el vehículo, más estrés y distracciones al volante, viajes con más kilómetros y menos paradas, animales sin ir ubicados en sus respectivos sistemas de retención… son algunos problemas que parecían más o menos superados y que vuelven con más fuerza que en los últimos años.

Como muestra de ello, el 27% de los fallecidos en turismos y furgonetas no llevaban puesto el cinturón de seguridad, y dos de los motoristas que han perdido la vida no usaban el casco.