Grupo Aseguranza

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13 de marzo
07:52 2025
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Las renovaciones en los próximos meses irán a la baja y se potenciarán acuerdos a largo plazo

En línea de los últimos análisis y previsiones para el seguro en el presente año, las aportaciones del 10º Informe sobre la Situación del Mercado Asegurador de Willis muestran unas perspectivas optimistas para la industria aseguradora en 2025, más allá de "la incertidumbre global". El informe destaca que el sector se consolida en la mayoría de sus líneas de negocio.

Añade que el crecimiento a nivel global y la generación de nuevo negocio en el pasado año "han sido evidentes" y "todo indica que esta tendencia continuará durante este año". Más allá de este elemento positivo, el informe no se anima a hablar de un mercado blando generalizado. Por ello, la consultora prefiere utilizar el término de 'mercado a dos niveles' donde "los riesgos que no lleguen al estándar de Risk Quality requerido seguirán teniendo dificultades para renovar sus programas y beneficiarse del nuevo mercado blando".

Lo considera así y refleja el informe que "aunque algunos mercados siguen restrictivos, la mayoría de las aseguradoras están más abiertas a suscribir nuevos negocios y a entrar en riesgos que antes tenían excluidos". Añade que podemos hablar de que se consolida la "estabilización del mercado con perspectivas mucho más favorables en casi todas las líneas de negocio y para la mayoría de las industrias y actividades".

La responsable de Broking & Carrier management de WTW España, Paloma Migoya, resalta que más allá de que el contexto geoeconómico global con el que hemos arrancado el año está marcado por la incertidumbre, "los datos del informe son optimistas". Cree que la economía mundial encara el año con perspectivas de un crecimiento robusto y la creciente competencia que se ha generado entre las empresas que aportan capacidad en el mercado de seguros favorece la innovación y la creatividad a la hora de desarrollar propuestas y soluciones para el mercado y los clientes.

Añade Migoya que, salvo excepciones, la "tendencia general para las renovaciones de los próximos meses serán las renovaciones planas con términos 'as expiring' o con ligeras bajadas de tasas. Asimismo, los acuerdos a largo plazo a 2 y 3 años "serán una opción cada vez más frecuente para retener clientes y al mismo tiempo tratar de controlar la volatilidad que hemos vivido en los últimos años".

Riesgos

En cuanto a los riesgos en el sector asegurador europeo, el informe sigue la línea de Eiopa y los considera "estables y en niveles medios, con algunas vulnerabilidades derivadas de la volatilidad del mercado y los cambios en los precios inmobiliarios".

Destaca el análisis también que los riesgos emergentes continúan siendo altos y se observa una tendencia al alza en los riesgos de liquidez y financiación debido a un aumento gradual de los riesgos en varios indicadores durante el último año y el empeoramiento de las condiciones de financiación a finales del 2024, resalta. Añade que también los riesgos de solvencia y rentabilidad "no han cambiado y se mantienen en un nivel medio". Sobre los riesgos relacionados con la ESG, considera que las perspectivas para los próximos 12 meses apuntan a un aumento debido al creciente escepticismo y las dinámicas cambiantes en los acuerdos ambientales, lo que dificulta asegurar un progreso constante hacia los objetivos de sostenibilidad a largo plazo.

En cuanto a los riesgos relacionados con la digitalización y los cibernéticos, el informe aboga por un ligero aumento siguiendo la tendencia del cierre de 2024. El mismo está impulsado por la mayor probabilidad percibida de que estos riesgos se materialicen.

Catástrofes naturales

La última parte está dedicada a las pérdidas por catástrofes naturales. Explica que a escala mundial sus daños han causado pérdidas de 368.000 millones de dólares el pasado año. Esta cifra es un 14% superior a la media del siglo XXI. Las pérdidas aseguradas se elevan hasta superar los 145.000 millones.

Entre las conclusiones sobre este asunto, el informe apunta que estos fenómenos cada vez son más frecuentes y más costosos; el crecimiento de las pérdidas por tormentas convectivas severas refleja el aumento de la población, la exposición y la riqueza y esta exposición al alza se traduce en más probabilidad de que ocurra y lo haga con daños superiores.

El informe muestra que la brecha de protección se ha elevado a 223.000 millones de pérdidas no aseguradas siendo el 60% de los costes totales. Con ello, reflexiona sobre el "lastre financiero" para comunidades, empresas y gobiernos y en su desafío para reconstruir las zonas afectadas. La última conclusión del informe sobre este aspecto es que la inversión en tecnología y los análisis para modelizar y fijar el precio de los riesgos y atraer así a mayores fondos de capital serán parte de una solución compleja en esta materia.

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