El envejecimiento es una realidad al que el seguro quiere hincar el diente, pero está algo desencaminado. ICEA y Mutualidad de la Abogacía celebraron ayer una jornada para hablar del colectivo sénior, sus realidades y cómo enfocar las oportunidades aseguradoras. Uno de los datos más llamativos es que el seguro no conoce qué es importante para los mayores de 55 años. La mirada está desenfocada.