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17 de octubre
10:38 2018
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El seguro debe apostar por servicios de Salud y Vida para adaptarse a los clientes

everis ha elaborado el informe 'Tendencias y oportunidades del sector asegurador' en el que se analizan los 10 retos a los que se enfrenta cualquier CEO de una empresa del sector asegurador:

Nuevos clientes. Identifica tres tipos de clientes: el conservador, vinculado a la marca y con expectativas relacionadas con el trato personal y cercano; el analítico, que se esfuerza en obtener las mejores condiciones, aunque sea cambiando de compañía; y el 'effortless', con una vinculación más con los servicios que con las marcas y que demanda simplicidad.

Cambio de expectativas. El cliente demanda sencillez e inmediatez en el uso, pero a la vez, personalización en las coberturas y pagar únicamente por lo necesario. Gracias a la tecnología se ha dado paso a modelos de negocio basados en la economía colaborativa; modelos de negocio basados en el poder de la negociación con el objetivo de conseguir mejores primas frente a la aseguradora; productos adaptados a las necesidades del cliente como puede ser la duración de un contrato o la activación o desactivación de las coberturas en función de las circunstancias.

Millennials y centennials. Las compañías deben conocer a los nuevos clientes y analizar sus preferencias.

Compleja transformación. La transformación digital encuentra en las tecnologías disruptivas una palanca exponencial, pero se enfrentan a un reto: la velocidad. Este tipo de compañías carecen de una velocidad de cambio que les permita competir de forma adecuada en la llamada economía digital, cuya principal característica es la aportación de valor en cada una de las piezas que construyen la oferta de una compañía hacia el mercado. Este valor se construye a través del liderazgo digital, donde el CEO y la alta dirección deben liderar el cambio hacia el nuevo objetivo. 

Cambios en la regulación. La frecuencia y severidad de los cambios regulatorios, como el Reglamento General de Protección de Datos o la IDD, añaden complejidad al día a día de las aseguradoras y dificultan la planificación a medio y largo plazo.

Fragmentación de la cadena de valor. En los próximos años se prevé que cada vez haya más intervinientes en la cadena de valor de seguros, lo que obligará a las aseguradoras a redefinir sus modelos de negocio. El sector deberá prepararse para ceder partes de la cadena de valor y embeberse en las cadenas de terceros, cediendo, por tanto, parte del valor a capturar.

Ciberseguridad. Nace el concepto de ciberpóliza, servicio que debe adaptarse a las necesidades de las pequeñas y medianas empresas.

Nuevo mix de productos y servicios. Las primas de los productos tradicionales de propiedad y accidentes son las menos beneficiadas por la transformación digital. Por ejemplo, la transición hacia el vehículo autónomo augura reducciones de primas de hasta el 70%. En contraposición destacan el impacto socio-económico que se está dando en el sistema de pensiones públicas y el futuro del envejecimiento de la población, dos conceptos que harán más atractivos los productos de Ahorro sistemático privado. Además, las aseguradoras deberán reforzar también su área de Salud y apoyarse en los servicios de prevención y bienestar para hacer frente al envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida.

Nuevos actores. Los gigantes tecnológicos (Google, Apple, Amazon, Facebook y Alibaba) juegan un papel importante. Tanto éstos como los grandes jugadores de la industria aseguradora se están asociando con insurtech para transformar la cadena de valor en todas las líneas de negocio.

Seguro transparente o compañía de servicios. Las aseguradoras deberán transformar su modelo operativo actual y tendrán que decidir entre embeber sus coberturas dentro de la experiencia de otros productos (fenómeno conocido como 'Transparent Insurance') o desarrollar un ecosistema de servicios que permita mantener su identidad propia en la mente del consumidor.