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13 de junio
10:58 2018
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El seguro, el jugador nº 12 del Mundial de fútbol

"Sin seguros no habría Mundial de fútbol, Juegos Olímpicos, ni el más pequeño de los deportes de competición oficial", afirma Michael Furtschegger, director de Ocio Internacional en Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS). "Pocos pueden asumir el riesgo necesario para organizar una competición de estas características, en especial si tiene las dimensiones del Mundial de fútbol". En este sentido, Allianz es una de las compañías que contribuye a asegurar a la FIFA, así como el Mundial 2018, y colabora con varias selecciones nacionales, incluida la actual campeona, Alemania. A través de su filial en Rusia, Allianz ha suscrito también una colaboración con el Gobierno para asegurar infraestructuras y estadios, así como programas de responsabilidad civil.

La FIFA reservó 134 millones de dólares solo para asegurar a los equipos cuyos jugadores se lesionaran, una cifra que supone más de la cuarta parte del premio en metálico ofrecido a las 32 selecciones participantes. Y sin embargo, el seguro para jugadores de la FIFA representa únicamente una pequeña parte de los seguros necesarios.

"En términos de seguros, el Mundial no presenta grandes diferencias con los Juegos Olímpicos", explica Furtschegger. La organización de cualquier acontecimiento de estas características representa un enorme riesgo tanto para el país que los acoge como para los organizadores. Las consecuencias económicas de la cancelación o el aplazamiento debido a una catástrofe natural, al fallo de alguna infraestructura o a un ataque terrorista serían enormes.Tanto Rusia como la FIFA cuentan con seguros que cubren la indemnización en caso de que se cancele un partido o se traslade a otra sede, incluso en caso de que se cancelase por completo el Mundial.

En el Mundial de fútbol 2018, la lista de suscriptores de coberturas de riesgos incluye, además de la FIFA, emisoras, patrocinadores, compañías de viajes, líneas aéreas y comercios. Como dato, recordar que en el Mundial de fútbol 2010, celebrado en Sudáfrica, Lloyd's estimó en 9.000 millones de dólares el coste de asegurar la totalidad del acontecimiento, incluidos 4.800 para asegurar estadios e instalaciones de entrenamiento y otros 4.200 para asegurar otras oportunidades de negocio vinculadas al acontecimiento. "Algunas de estas oportunidades resultan impensables", explica Furtschegger.

Cuando el 14 de junio se dé el toque inicial en el partido inaugural que enfrenta a la selección del país anfitrión, Rusia,  con Arabia Saudí, absolutamente todo, desde el propio estadio hasta las piernas de Lionel Messi (aseguradas en 750 millones de euros), pasando por la entrada en manos de un aficionado, estará de alguna forma asegurado. Y no hay que olvidar los seguros de viaje y salud de los aficionados que se desplacen para asistir al acontecimiento, que dura un mes.

La principal diferencia entre el Mundial y otras competiciones asegurables, señala Furtschegger, es el valor de las selecciones. Antes del Mundial de 2014, Lloyd's presentó un informe donde señalaba que la estimación del valor colectivo asegurable total de las selecciones participantes ascendía a 7.700 millones de euros (10.500 millones de dólares). La protección de los jugadores se antepone a cualquier otro seguro.

El seguro de los jugadores constituye un ejemplo de cómo éste debe llegar a los distintos niveles en un acontecimiento de esta magnitud, afirma Furtschegger. "La FIFA cuenta con un programa de seguro que cubre las lesiones de los jugadores y que se abona a las selecciones nacionales; éstas tienen a su vez contratados seguros, por ejemplo, de responsabilidad civil y accidentes personales para sus jugadores, mientras que los jugadores pueden tener también coberturas propias para proteger sus ingresos".

Y por si fuera poco, están los seguros de flota para los vehículos de las selecciones y otras coberturas más concretas. La cobertura del pago de primas ayuda a las federaciones nacionales a cubrir los pagos de primas contractuales en caso de que una selección infravalorada se alce, inesperadamente, con el título de campeona del mundo.

Vandalismo de los aficionados

En términos de riesgos, Furtschegger considera que el Mundial de Rusia, a pesar de ser el más político de la historia, tan solo presenta un riesgo ligeramente más alto que otros acontecimientos similares. "Desde los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, el riesgo de ataque terrorista ha estado siempre presente; en este caso el riesgo es solo marginalmente mayor, dadas las implicaciones políticas de la intervención de Rusia en Siria y de la disputada región del Cáucaso (donde se encuentra una de las sedes, Rostov del Don)", afirma.

El ciberterrorismo, que ya estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, en Corea del Sur, representa un riesgo que también debe considerarse. Aunque el mayor riesgo individual sea, tal vez, el vandalismo de los aficionados. "Aunque las autoridades rusas han prometido extremar la seguridad, no pueden descartarse enfrentamientos, por lo que se recomienda a los aficionados que se desplacen al Mundial que dispongan de un buen seguro internacional de viaje y salud".