Grupo Aseguranza

ICEA sigue publicando datos sectoriales del pasado ejercicio. En su último boletín semanal, profundiza en varios aspectos. Uno de ellos es la tasa de siniestralidad del negocio directo, que incluye el reaseguro aceptado y que fue del 78,1% de las primas imputadas, lo que significa 5,5 puntos por debajo de la registrada en diciembre de 2021, cuando se situó en el 83,6%. Ese año aumentó 1,6 puntos, por lo que en 2022 el seguro español logró revertir la situación.

Esta caída de la tasa de siniestralidad tiene sus consecuencias en la cuenta técnica. Si en 2021 descendió casi 2 puntos, en 2022 aumentó 4 décimas, alcanzando el 10,5% expresado en base a las primas imputadas retenidas. El 21 de febrero, Carta del Seguro -la newsletter diaria del Grupo Aseguranza- ya avanzó el resultado del negocio retenido pero esta vez expresado en millones de euros. Y se constata que el total de Vida y No Vida arrojó un beneficio al sector de 6.315 millones, un 7,8% más. De este total, Vida aportó 3.169 millones (+24,8%) y No Vida 3.147 millones (-5,3%), que se vio lastrado por Autos (-42,7%) y Salud (-14,3%).

Si se analiza en base al porcentaje de primas imputadas retenidas, Autos pasa del 8,6% en 2021 al 5,1% en 2022 y Salud, del 7,5% al 6,1%.  

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