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Entre 2013 y 2017, el terrorismo causó un coste de 74.000 millones de euros al sector asegurador a nivel mundial, según se extrae de un informe que ha elaborado y publicado recientemente Marsh. En 2018, los ataques terroristas experimentaron un descenso, por lo que también se contabilizaron menos fallecimientos. Si bien, esto no quiere decir que se esté empezando a rebajar el riesgo ya que, según se constata en el estudio, la amenaza del extremismo islamista sigue siendo alta en Europa.

Entre 2004 y 2016, el informe de Marsh cuantifica en 180.000 millones de euros el coste aproximado para el seguro en la UE por actos terroristas.

La situación de España

En el estudio se reconoce que los riesgos del terrorismo "han caído de forma notable en Egipto, Turquía y España entre mayo de 2018 y mayo de 2019". En concreto, en España ha descendido un punto el nivel de riesgos, situándose en el 3,5. Sin duda, ha contribuido la disolución total de la banda terrorista ETA, pero sigue preocupando el terrorismo islamista: "Los extremistas islámicos continúan organizándose en España, generando un riesgo permanente de ataques sobre espacios públicos concurridos con armas cortas o blancas. Los ataques de Barcelona y Cambrils de 2017, en los que perdieron la vida 15 personas, además revelaron la existencia de una célula con capacidad para fabricar bombas".

Se pone de relieve que "aunque la frecuencia de ataques ha disminuido desde 2017, los extremistas han sido más activos en Francia, España y Reino Unido, utilizando vehículos, armas de fuego y cuchillos como armas más frecuentes". Además, en el informe se alerta del auge de la violencia por parte de fuerzas de extrema derecha: "Y es probable que gane terreno en 2019, lo que elevará los riesgos tanto de perjuicio de los negocios corporativos como del bienestar de los individuos".

Principales objetivos de los terroristas

Los sistemas de transporte público y los nudos de comunicaciones han sido considerados históricamente objetivos por parte de los terroristas; sobre todo, en Europa, Norteamérica y Asia Pacífico. En los últimos 4 años, se han producido ataques terroristas indiscriminados y de baja capacidad en trenes de cercanías en Francia, Alemania y los Países Bajos.

Según el informe, la amenaza de terrorismo predominante a nivel mundial son los extremistas centrados en infligir bajas masivas en ataques no sofisticados en espacios públicos atestados, en lugar de daños a la propiedad a gran escala. En los últimos años, el mercado global de seguros de cobertura de daños materiales ha respondido a este nuevo escenario con un incremento de las indemnizaciones sobre todo por la actuación de agresores activos y también por la interrupción del negocio sin daño material.

En la UE, también son un objetivo los complejos dedicados al entretenimiento y los espacios públicos frecuentados por turistas, como hoteles y restaurantes.