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El seguro de Vida ya experimenta las ventajas de la era digital, con nuevas fuentes de datos y plataformas en línea que ofrecen novedosas posibilidades para almacenar y extraer información. También la automatización de la suscripción que permite el Big Data y nuevas herramientas analíticas. Todo ello es ya una tendencia en alza que ayuda a las aseguradoras a evaluar mejor los riesgos y que se verá impulsada hacia nuevas fronteras gracias a los avances en computación cognitiva, que aportarán más consistencia a las decisiones de suscripción y mayor rentabilidad a las operaciones comerciales.

Swiss Re ha publicado un nuevo informe Sigma en el que analiza la encrucijada del seguro de Vida con los cambios que las nuevas tecnologías introducen en el funcionamiento y captación de consumidores de las aseguradoras. “La integración de las capacidades de aprendizaje de sistemas cognitivos, además de sus algoritmos de lectura de texto y reconocimiento de voz, harán posible extraer información significativa de todas las fuentes de datos, incluyendo informes médicos no estructurados”, apunta Kurt Karl, economista jefe de Swiss Re. Añade que “al mismo tiempo, Big Data y las nuevas herramientas analíticas harán progresar el uso todavía incipiente de la suscripción predictiva en el seguro de Vida”.

Por otro lado, las nuevas tecnologías pueden utilizarse para mejorar el estado de salud de los consumidores y, en consecuencia, la selección de riesgo para las aseguradoras. Por ejemplo, hasta ahora la mayoría de los médicos había tenido capacidad limitada para hacer un seguimiento del estado de salud una vez que el paciente abandona el centro médico. En el futuro, podrán vigilar la frecuencia cardiaca de los pacientes de forma remota con dispositivos con acceso a Internet que se llevan puestos sobre el cuerpo, y así mejorar la detección temprana de riesgo de infarto. Esta información puede utilizarse para ajustar mejor y personalizar el tratamiento médico, facilitando un cambio hacia la evaluación de riesgo en tiempo real.