"Una correduría desaparecerá cuando no sea capaz de aportar valor"
Corren tiempos de cambio sobre todo marcados por la velocidad a la que se producen, es un entorno en el que existe un punto crítico donde podría estar comprometida la supervivencia de una correduría. Para el director general de Espabrok, Luis López Visús, "sí es cierto que tal vez algunas corredurías van a desaparecer", y cree que sucederá "en el momento en que una correduría no sea capaz de aportar valor a sus clientes y así sea percibido ese valor frente a otros competidores o actores del mercado".
La asociación entregó XI Premio Solidario Espabrok y también celebró su congreso comercial bajo el lema Comprometidos contigo, y de todo ello hizo balance el directivo. Para empezar, "Espabrok no ha cambiado su esencia desde que se fundó: aportar valor a las corredurías que forman parte de la organización, ayudar en generar negocio, en crecer, en optimizar sus modelos de gestión. Pero "solo podemos dar por cumplidos nuestros objetivos cuando nos aseguramos de que toda nuestra red ha sacado el máximo rendimiento a todas esas palancas y que al final las han llevado a crecer y a diferenciarse. Y podemos afirmar que hemos cumplido en la mayoría nuestros objetivos, que tenemos corredurías que son referentes en sus zonas, que se sienten más empresarios que distribuidores de seguros, que se han atrevido a salir de su zona de confort ofreciendo asesoramiento profesional en todos los planos de riesgo. Que se han profesionalizado, son más eficientes en sus procesos y están ganando estabilidad en sus empresas en el momento en que la mayoría de ellas tienen el relevo generacional definido bajo un plan sucesorio desde hace tiempo".
López Visús explicó cómo miden en Espabrok los resultados de todos esos compromisos e insistió en que "tenemos muchos aspectos todavía por mejorar pero seguimos aportando valor a cada una de las corredurías, ese es nuestro foco. Al final supone aportar valor al colectivo, mucho más allá de la suma de individualidades".
Sobre los factores de éxito de una correduría, afirmó que deben sentirse más empresarios que distribuidores de seguros. las enumeró y dijo que la primera es que no hay que conformarse, "debemos continuamente ampliar nuestros conocimientos, formarnos", con la vista puesta en la cantidad de oportunidades que ahora se abren en el mundo financiero.
La segunda es la diferenciación, atrevernos a salir de la zona de confort.
Otro factor es revisar los procesos, eliminar las tareas que son de bajo valor, aquello que resta tiempo de contacto con los clientes, con la cartera. También apuntó a tener al cliente en el centro, creando relaciones sólidas y duraderas con los clientes, algo que "va más allá de suscribir una póliza". Y ligado a lo anterior la omnicanalidad, "porque conviven varias generaciones y cada una tiene necesidades diferentes de contactos".
Mencionó la gestión del talento, rodearse de los mejores equipos y, por último, mente abierta y mucha pasión.
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