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14 de marzo
13:44 2018
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Solo el 0,6% de las viviendas cumple los criterios de accesibilidad universal 

La vivienda en España es 'inaccesible', y no solo por el precio. En diciembre de 2017 finalizó el plazo para que las comunidades de propietarios cumplan con los requisitos de accesibilidad universal recogidos en el Real Decreto Ley de 2015 que exige el cumplimiento íntegro de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su inclusión social. Pocos parece que se han enterado. A día de hoy, solo un 0,6% de los edificios de viviendas cumplen los criterios de accesibilidad universal para personas con movilidad reducida o discapacidad, según el estudio 'La accesibilidad en las viviendas de España' elaborado por Fundación Mutua de Propietarios, en colaboración con la Cátedra Unesco de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona (URV). 
 
La presentación de este informe ha coincidido con la muerte de Stephen Hawking, al que a los 22 años le fue diagnosticada una esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Los médicos le dieron solo dos años más de vida, y ha vivido 54 más. Salvador Díez, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España, recordaba en la presentación de este estudio que el físico ha explicado en varias ocasiones que una de las claves de su supervivencia ha sido la movilidad a la que ha tenido acceso pese a que el control de su cuerpo se limitaba a la flexión de un dedo y al movimiento de los ojos. No todos tienen esa suerte, no al menos en España.
 
Estos son algunos datos que se desprenden del informe de Mutua de Propietarios que ha destacado Laura López, directora de Fundación Mutua de Propietarios: en España hay 9,8 millones de edificios destinados a viviendas, de los que un 63% no son accesibles de la calle al portal; solo el 28% tiene rampas; el 14% de los edificios no posee portero automático, y de entre ellos, el 68% no es accesible para una persona en silla de ruedas, y solo el 29% es videoportero; el 22% de los edificios carece de ascensor, y de entre ellos el anuncio sonoro solo está incorporado en un 15%; en un 64% de los casos no se puede acceder a los buzones en silla de ruedas; solo el 18% de los garajes son plenamente accesibles, y solo lo son el 54% de las zonas comunes como jardines o piscinas; un 25% de los encuestados tiene problemas para abrir el portal debido al peso de la puerta o por dificultades en utilizar la cerradura… Las cifras lo dicen todo.
 
Pero, ¿cuál es el motivo de este poco desarrollo en España de la accesibilidad universal de las viviendas? Según ha explicado Sergio Nasarre, de la Cátedra de Vivienda de la URV, uno de ellos es el desconocimiento legal a lo que contribuye mucho la cambiante legislación. Por ejemplo, según el informe, el 70% de los encuestados desconoce que la norma (art. 10 de la Ley de Propiedad Horizontal) permite a los propietarios mayores de 70 años o con discapacidad forzar adaptaciones de accesibilidad universal hasta un determinado importe, sin la necesidad de consentimiento de la comunidad de propietarios. 
 

Las ayudas de la Administración son mínimas,

sobre todo teniendo en cuenta la

elevada morosidad en las comunidades

El pésimo resultado también se explica por motivos económicos: solo el 10% de los encuestados han tenido ayudas de la Administración para realizar las obras de adaptación. "Es muy poco para los cambios que hay que hacer, más teniendo en cuenta que solo en el 25% de las comunidades todos los vecinos están al corriente de pago". En definitiva, según explica Sergio Nasarre, "este resultado tan malo se debe no tanto a la falta de solidaridad de los vecinos, sino que es un problema de desconocimiento de la Ley, un problema económico, y un problema de concienciación: todos vamos a llegar ahí, por la vía de la discapacidad o la movilidad reducida, todos envejecemos". 
 
Los ponentes han coincidido en que las ayudas de la Administración para los temas de accesibilidad son mínimas y deberían ser más. Pero ante esta realidad hay otras opciones. Salvador Díez ha recordado que se pueden utilizar otras estrategias, como facilitar a las comunidades créditos blandos a largo plazo, o incentivar fiscalmente las obras. Por ejemplo, bonificando al ayuntamiento que las lleve a cabo o que desgrave en el IRPF una obra relacionada con la accesibilidad. 
 
Fundación Mutua de Propietarios aportará su granito de arena: "La fundación nace con muchas ganas. Salimos con medio millón de euros, un programa sin barreras, y con un observatorio del que hoy se presenta el primer servicio para entender donde estamos", ha explicado Miquel Perdiguer, presidente de la fundación. El programa sin barreras aportará ayudas por el 50% del coste de las obras que se realicen para eliminar las barreras arquitectónicas hasta un máximo de 30.000 euros o 15.000 euros si ya se cuenta con otra ayuda.