Grupo Aseguranza

Partiendo de la idea de que la transformación del sistema energético hacia modelos más sostenibles y digitalizados ha dado lugar a nuevas infraestructuras críticas, Jhasa ha realizado un análisis en el que pone el foco en aquéllas que presentan riesgos aseguradores específicos y, en muchos casos, insuficientemente cubiertos.

"Estamos ante tecnologías que avanzan muy rápido, pero que en muchos casos se implantan sin un análisis adecuado y una valoración rigurosa desde el punto de vista asegurador. Es fundamental trabajar desde fases tempranas del proyecto para identificar exposiciones y evitar vacíos de cobertura", ha alertado Francisco Hernández-Gil, director de Property & Casualty en Jhasa.

Una de estas infraestructuras son los centros de datos. Desde Jhasa explican que estas instalaciones requieren soluciones que combinen coberturas por daño material, pérdida de beneficios por interrupción del negocio y coberturas frente a los ciberriesgos, dada su naturaleza digital y su papel clave en la infraestructura tecnológica actual. Y, citando un estudio de Uptime Institute, Jhasa señala que los centros de datos son propensos a sufrir interrupciones de suministro. De hecho, este estudio estima que se producen entre 10 y 20 grandes interrupciones a nivel global cada año.

Los sistemas de almacenamiento con baterías, o cualquier sistema de almacenamiento energético, también pueden suponer un reto importante para el seguro. Puntualizan desde Jhasa que presentan un perfil de riesgo elevado. Y, en este sentido, recuerdan el incendio en una empresa de reciclado de baterías de litio y pilas que tuvo lugar en julio en Azuqueca de Henares, lo que evidenció los riesgos de explosión y toxicidad en plantas industriales. El bróker recalca que, en estos casos, las pólizas deben incluir coberturas para fases de montaje, operación y responsabilidad medioambiental.

Y, por último, en Jhasa se centran en las plantas de biogás, que ya representan el 7% del consumo de gas natural en la UE, y que originan riesgos derivados de la corrosión de equipos, las emisiones de gases o la inestabilidad operativa de algunos procesos. Además, apunta el bróker que la integración de criterios de financiación sostenible también impone requisitos adicionales sobre las pólizas, alineados con las políticas ESG y auditorías técnicas más estrictas.

Resumiendo, Jhasa resalta que estas tres nuevas infraestructuras energéticas comparten una alta sensibilidad operativa y un impacto potencialmente grave en caso de siniestro, siendo las principales causas los fallos eléctricos, explosiones, interrupciones de suministro, ciberataques o afectaciones medioambientales. El bróker índice en que estos riesgos exigen un tratamiento técnico específico y una revisión detallada de las coberturas disponibles en el mercado.

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