Grupo Aseguranza

"Estaremos abiertos a cualquier oportunidad de adquisición que surja en cualquiera de los países en los que operamos". Así lo ha afirmado Juan Miguel Estallo, CEO de Liberty, durante el primer encuentro con los medios que ha mantenido desde que llegara al cargo el pasado mes de noviembre. Entre sus objetivos está convertir a Liberty en la primera aseguradora de Europa impulsando el crecimiento orgánico, pero también sin descuidar el inorgánico.

Estallo ha explicado también que la compañía afronta "un momento de transformación" que se está desarrollando en distintas fases. La primera, a la que se ha dedicado una inversión de 100 millones de euros, ya se ha completado y consistió en facilitar la gestión toda la compañía desde la nube. El segundo paso que se está implementando es la transformación cultural de la compañía y el cambio en el modelo de trabajo, además de la creación de nuevos productos modulares para responder a las demandas de clientes y mediadores y de nuevos servicios adaptados a los nuevos tiempos. "Queremos innovar en nuestro negocio", ha recalcado el CEO. No se trata de una "evolución", sino de una "disrupción total" en la que los productos se rediseñen desde cero, ha matizado.

La tercera fase de la transformación pasa por establecer nuevas y mejores relaciones con sus partners para lo que "nos vamos a dotar de herramientas y capacidades que nos permitan abrir nuevos acuerdos de colaboración".

En lo que al negocio se refiere, Juan Miguel Estallo también se mostró partidario de buscar acuerdos en bancaseguros a pesar de que cada vez son menos los bancos que operan en el mercado. Con todo, "seremos un partner competitivo que ofreceremos las mejores herramientas".

Apuesta también por mejorar el canal de directo, en el que la compañía no ha tenido demasiado éxito en el pasado, gracias a la digitalización. Pero esto no quiere decir, ha dicho "que vayamos a descuidar a la mediación, nuestro canal fundamental y el más solicitado por nuestros clientes". "Les dotaremos de herramientas para adecuar su negocio y poder seguir trabajando sean cuales sean las condiciones externas". Además, "les dotaremos de productos flexibles y modulares como ya hemos hecho con Hogar y Motor".

El CEO de Liberty cree que todos los canales son importantes en la estrategia de la compañía y que "nuestro compromiso es ofrecer el producto, las coberturas y los servicios que el cliente necesite y además al mejor precio".

99,2% de los empleados teletrabajarán

La transformación en la que se encuentra inmersa la compañía no sería posible sin el mejor talento. Estallo considera que este talento puede encontrarse en cualquier lugar del mundo por lo que su apuesta por el teletrabajo es una oportunidad para que este talento, allá donde esté, se acerque a la compañía.

Liberty, como ya anunció el pasado mes de marzo, ha ofrecido a su 2.000 empleados de España, Portugal, Irlanda e Irlanda del Norte teletrabajar desde el lugar que lo deseen por tiempo indefinido. La propuesta denominada Liberty Digital Way ha sido muy bien acogida por el 99,2% de la plantilla y tan solo entre 13 y 15 empleados habían optado por el trabajo presencial al concluir el periodo de adhesión al nuevo modelo de trabajo a principios de abril. Con todo, el CEO de la compañía, ha aclarado que Liberty no se desprenderá de sus oficinas físicas a las que dará nuevos usos. Servirán de puntos de encuentro y de formación y estarán a disposición de ese 1% de empleados que deseen o necesiten puntualmente realizar reuniones o actividades presenciales.

Grandes inversiones para adaptarse al nuevo modelo

La adaptación al nuevo modelo de trabajo supondrá grandes inversiones para la compañía. No se trata de buscar un modelo que ahorre costes, ha señalado el CEO de la Liberty, sino de que los empleados estén más satisfechos. Quizá en el largo plazo se produzca algún ahorro de costes que la compañía se compromete a invertir en ser más competitivos.

La implantación del modelo ha supuesto por el momento dotar a todos los empleados de los ordenadores necesarios. Además se  han abonado 460 euros por persona –casi 1 millón de euros en total- para adecuar las viviendas al teletrabajo; mensualmente se incrementará cada nómina en 55 euros para afrontar gastos  -1,5 millones de euros anuales- y se mantendrán los cheques de comida como si su trabajo fuese presencial.

Queda pendiente de contabilizar la inversión en el reacondicionamiento de las oficinas para sus nuevas funcionalidades y no se descarta poner alguna en alquiler si no fuese necesario disponer de tanto espacio en un futuro.