Grupo Aseguranza

inicio
23 de septiembre
08:00 2021
Compartir

El seguro tiene 3 herramientas fundamentales para reducir la desigualdad en la sociedad

3 son los ingredientes que tiene el seguro para contribuir con la sociedad a evitar la desigualdad. La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, resaltó que preguntarse qué puede hacer el seguro para luchar contra la desigualdad es una cuestión "muy importante".

Señaló la presidenta, en la 'I Cumbre Iberoamericana. El seguro en la agenda 2030', que el sector cuenta con 3 opciones y que alguna de ellas ya está poniendo en marcha.

Herramientas

La primera de ellas es la mutualización de los riesgos, la esencia del seguro. Indicó, en el encuentro organizado por La Alianza del Seguro, que el seguro "siempre lo ha hecho y siempre lo hará" y apuntó que "el seguro es equidad en sí mismo". Añadió que "el seguro, por el mero hecho de existir, luchar contra la desigualdad". Argumentó González de Frutos que en esencia las compañías de seguros funcionan como lo hacen las finanzas públicas donde unos ciudadanos ponen más de lo que reciben y otros reciben más de lo que ponen. Destacó que "el seguro mutualiza los riesgos generando un coste medio que, cuando el colectivo protegido es suficientemente grande suele ser soportable por parte de muchos; a cambio, aprovechando el hecho estadístico de que, normalmente, los expuestos a siniestros, y no digamos a siniestros especialmente gravosos, son una minoría".

Añadió que el seguro tiene la capacidad a cambio de las aportaciones "afrontar la reparación de sucesos que pueden llegar a ser muy caros". Incidió en que lo primero que tiene que hacer una sociedad que quiera ser igualitaria "es asegurarse de estar mucho, y bien, asegurada. Diseñar normas de calidad, mejores prácticas de mercado y de supervisión, que articulen un mercado armónico y creador de valor".

Además de esta cuestión que el seguro ya hace, la presidenta de Unespa destacó dos que puede hacer el sector para ser más eficiente en la generación de la igualdad. El primero de ellos es tender hacia lo colectivo basándose en que "la mayoría de los riesgos se cubren mejor con mayor eficiencia social si se cubren de forma colectiva. Como ejemplo de ello ha señalado cualquier entorno de previsión que cubra la muerte, la invalidez o la jubilación donde el esquema incluye a trabajadores con diferentes sueldos, de ambos sexos o de todas las edades. También puso como ejemplo el funcionamiento del Consorcio de Compensación de Seguros donde la igualdad es máxima sin gravar los lugares con más siniestralidad.

La tercera herramienta a la que se refirió es la colaboración público-privada. Indicó que si el seguro al mutualizar funciona como las finanzas públicas, se preguntaba la presidente si no tiene sentido coordinarlos. Apuntó que hay ámbitos donde no son necesarios, especialmente donde por sí solos cualquiera de ellos se basta para generar un mecanismo colectivo de protección en buenas condiciones de eficiencia. En su opinión, esta colaboración es una "condición absolutamente necesaria cuando los riesgos son muy elevados o muy generalizados". Un ejemplo de ello, señaló, es la crisis del Covid-19, aunque destacó que no es el único y citó la evolución demográfica para alcanzar el estado del bienestar o la tensión que el envejecimiento poblacional sobre la atención sanitaria.

El mensaje central de la presidenta radicó en que "el seguro hace muchas cosas en pro de la igualdad socieconómica, y podría hacer muchas más", pero resaltó que "no es una decisión que no puede tomar por sí solo". Aludió a continuación que la actividad del seguro está "fuertemente regulada" y "supervisada en todos los países". Indicó que mientras que en otros sectores se habla de modelos de mercado o modelos productivos, en el seguro, "para ser realmente precisos tenemos que hablar de modelos de ley-mercado porque el seguro no desarrolla lo que quiere desarrollar, sino aquello que, además, es compatible con el marco regulatorio y supervisor". Por estas razones resaltó la importancia del diálogo.

Concluyó indicando que el objetivo de reducir la desigualdad en las sociedades "debe ser un objetivo planificado, discutido, un objetivo que cuente con la aportación de todos y que, en consecuencia, se adapte a las capacidades de cada uno, que distribuya roles y responsabilidades, que coordine esfuerzos y maximice el resultado".