Grupo Aseguranza

Cuantificar los daños materiales y hacer frente a las pérdidas por la interrupción del negocio son dos de los mayores problemas que deben afrontar los hoteleros tras la devastación provocada por los huracanes Harvey, Irma, José y María.

Así lo considera Willis Towers Watson, que especifica que, en ocasiones, retomar la actividad no sólo depende de la velocidad con la que se llevan a  cabo los trabajos y reparaciones necesarias en su infraestructura, sino de elementos completamente ajenos a ellos. "Incluso si no estuviera dañada, la propiedad del asegurado podría enfrentarse igualmente a otros obstáculos, como por ejemplo, que los accesos al mismo estuvieran bloqueados por el cierre de carreteras cercanas, aeropuertos, etc.", explica Juan Carlos Tárraga, subdirector general de la entidad.

Para mitigar los riesgos, Willis Towers Watson hace hincapié en la necesidad de contar con productos aseguradores específicos y completos. Así, recuerda que la cuantía cubierta por los seguros dependerá íntegramente de las coberturas, límites y franquicias de las pólizas contratadas que, en este caso, además deberán contemplar una cobertura especial para daños causados por huracanes o inundaciones y fenómenos de la naturaleza. Normalmente, este tipo de pólizas se complementan con una cobertura específica que garantiza las pérdidas económicas resultantes de la interrupción de la actividad durante un determinado período de tiempo.

Para ayudar a sus clientes, Willis Towers Watson "ha activado una línea directa con un portal de respuesta a crisis, que cuenta con actualizaciones sobre el estado de las tormentas, consejos de respuesta a emergencias y directrices para la gestión de daños y pérdida de propiedades", ha señalado Juan Carlos Tárraga.