La Junta de Accionistas de Nacional de Reaseguros, que este año celebra su 75 aniversario, aprobó las cuentas de 2013, que reflejan ingresos por 451,8 millones de euros, inferiores a los del año anterior, pero que la entidad anticipa que, con la renovación de contratos de 2014 ya conocida, “ese retroceso es coyuntural y, a partir de la ampliación de su cartera de cedentes europeas, y del refuerzo de su posición de liderazgo en el mercado español, ha recuperado de nuevo la senda del crecimiento habitual”. El resultado del ejercicio fue superior en un 5,7% al del año anterior, “propiciando un crecimiento similar del dividendo y un aumento superior al 10% del valor patrimonial, lo que refuerza nuestra férrea solvencia”.
El presidente del Consejo, José Ruiz, calificó el ejercicio de “muy positivo, por lo que implica de consolidación de las sólidas bases de la empresa y de superación de determinadas dificultades externas”; mientras que el director general, Pedro Herrera, destacó que “2013 se ha desarrollado en un contexto económico desfavorable y no demasiado diferente al de 2012. Sin embargo, el año que dejamos atrás supone para España un punto de inflexión, un cambio clave para superar las secuelas de la crisis y la pérdida de confianza internacional, factores ambos que hoy están en claro proceso de reversión. Los significativos avances en la estrategia de diversificación internacional han supuesto una prueba más de la fortaleza de nuestra compañía, que ha logrado compensar, con redoblado esfuerzo comercial, algunos de los efectos de la recesión sobre el desarrollo del seguro español, así como las consecuencias de ciertos automatismos en los sistemas de calificación por parte de las agencias de rating, criterio recientemente subsanado con acierto”.